sábado, 2 de diciembre de 2017

***Héctor Gaitan Alfaro***

***Héctor Gaitán Alfaro***
(El Cronista del Pueblo)
Las voces del valle preguntan,
por el nombre de las calles
y por las hechos que en todos
esos lugares, un día aconteció…

Don Héctor responde: Siéntate,
deja tomarme una tacita de café
y te contare…
“Porque como me lo contaron,
te lo cuento, porque todo
cabe en lo posible…”

En “La calle donde tu vives”
cuentan los cuenteros que aconteció,
algo que ni las mismas calles supieron,
si no hasta que amaneció.

Porque todas esas historia urbanas,
son parte de un folklore que ha sido
rescatado por este hombre de ingenio
y creatividad sin igual.

Con su pluma y su voz le ha dado
vida a esos fantasmas que él,
ha transformado en musas…

Musas que hoy revolotean como
mariposas y se posan en los oídos,
de aquellos que lo escuchan.

Musas que son como notas en el
pentagrama de la vida,
donde a veces también el tiempo
pierde la partida.

Cronista e historiador de un pueblo,
que guarda en sus memorias,
bellas y sublimes historias.

Don Héctor cuentista de lo cotidiano,
que toma de la mano las antologías,
de las voces que nunca hablaron.

Don Héctor Dios le ha dado la fortuna,
lo subió en una tribuna,
para que desde allí siga contando,
las historias de las calle donde tú,
yo, los que se fueron y los que vendrán,
han vivido, viven y vivirán.
Foto: Hector Gaitan A.
(En “” Frases de Don Héctor Gaitán A.)
Oxwell L’bu Copyright © 2011

viernes, 1 de diciembre de 2017

En diciembre me da por...

***En diciembre me da por...***
No quiero vivir con esa inconsistencia
que nos lleva a la absurda demencia,
de no saber valorar y vivir el momento;
yo no como ancias, ni alimentó
con impaciencias al estrés.

Yo no cuento los meses para
que llegue diciembre,
yo vivo uno a uno los meses
con sus días y no tomo pastillas
para soñar, ni droga alguna
para levitar.

Pero cuando llega diciembre
lo recibo con la alegría de un niño,
con la ilusión de un adolescente,
pero sobre todo con un corazón
agradecido por todo lo vivido.

En diciembre me da por embriagarme
con ese vino exquisito de los recuerdos,
ese que excita la me moría
y nos invita ha escribir nuevas historias.

En diciembre me da por vagar
y no vaya usted a pensar,
que es por olgazan...
Es mas bien por mi vocación
de mochilero y esa gana de recorrer
el mundo entero.

En diciembre me da por escribir
sin que tenga a una musa que seducir;
escribir cosas sencillas, coplas
con melodías y porque no,
vivencias mías.

En diciembre me da por buscar
al Redentor, que en forma de niño
vino a este mundo por amor
y renuevo esa fe de ayudar
a construir un mundo mejor.

Porque diciembre es un tiempo
para renovarse y reencontrarse,
con ese niño que llevamos dentro;
es tiempo de recuperar nuestros
verdaderos valores y renacer
con nuestros sueños.

En diciembre me da por
querer recibir un regalo,
el regalo de una buena compañía
que quiera ser cómplice mía.
Oxwell L'bu copyright 2017