sábado, 19 de junio de 2021
***Un hombre como él***
martes, 15 de junio de 2021
*** Embelesó quetzalteco***
domingo, 13 de junio de 2021
El ritual de las 13 monedas
“El ritual de las monedas”
En aquel barrio pintoresco, de la zona 6 de la capirucha, empezando el mes de junio, se veía a las señoritas y jovencitos, en la salida de la iglesia pidiendo monedas...
No era que a las chicas ya las hubiera dejado el tren o que a los muchachos no les cayera nada, pero como en todo se busca lo mejor. Y San Antonio por tradición, se las pinta solo, para esos menesteres.
Así que había que juntar las trece monedas, una por día y rezarle fervientemente, para que el santo diera esa ayudadita, porque el cielo siempre se confabula para que surja el amor, en donde menos se espera.
Y así, al llegar el día del santo casantero, cuya eficacia era superior a la de cupido y al parecer sin hacerle competencia a San Valentín, si no más bien dándole una ayudadita, esa agua bendita, hacía milagros.
Las melosas se depositaban en el atrio de la iglesia, donde estaba el altar en honor a San Antonio y además se compraba una bolsita con palitos de el santo, para que la pareja (cuando está llegará) lo compartiera y así alimentará, ese amor eterno, que casi siempre los conducía al materno.
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#SanAntonio
***Los encantos de mi tierra***
“El barrio San Antonio”
“En un barrio llamado San Antonio”
En un barrio pintoresco, donde todos los días se celebraba la vida, donde la faena no era una condena, sino una bendición para continuar...Allí donde la fista patronal duraba un mes y de vez en vez de podían comer esos panacios en miniatura, bendecidos por San Antonio,el santo predilecto de las doncellas, cuando buscaban novio.
En ese barrio llamado San Antonio de la zona 6 capitalina, empieza como agua cristalina, la historia del susodicho. En un apartamento sencillo del cual mis padres hicieron un hogar; mi madre con sus detalles y calor, mientras mi padre iniciaba un negocio con más ganas e ilusiones que recursos. Y sin embargo quería lo mejor para sus tres mosqueteros, con sus propias manos les construía aquellos primeros juguetes, que se convirtieron en recuerdos memorables.
En aquel barrio del cual a veces tengo memorias nebulosas y otras veces recuerdos tan vividos como una película que va rodando por mi mente. Ah recuerdo a ese niña canchita y bonita, pero tan caprichosa que todo para ella lo quería; recuerdo al niño gordito que quería siempre subirse al camioncito pero no cabía y esa carreta, la preferida de mi hermano mayor, donde llevaba un pequeño radio donde se escuchaba la música de aquellos años, La plaga, Tu cabeza en mi hombro, entre otras.
Aunque fue corto el tiempo que viví allí, siguen siendo largos los recuerdos, que de forma recurrente llegan a mi mente. No he vuelto a caminar por allí y quizás mucho ha cambiado, pero se que me bastará con cerrar los ojos para volverme a encontrarme con mis recuerdos.
Oxwell L’bu copyrights 2019
#BarrioSanAntinio