***Los Shucos***
¿A quién? Al pasar cerca
de uno de esos puestos,
no se le ha antojado un shuco,
aun que no ande antojado.
...
Al pasar los patojos uno
a uno empiezan a contar,
hasta el último centavo,
para ver si consiguen ajustar.
Mientras las tripas les empiezan
a tronar…
De len en len logran pagar,
dos shucos que se van a compartir.
Esperando que el pan a las brazas
se ponga tostadito…
Se preguntan cómo le harán para
que dos shucos alcancen para seis.
Pues compartir dos shucos y una Tiki
es como pedirle a una piedra
que empiece a parir…
O una tortuga que empiece a competir.
El pan está listo, doradito y tostadito,
los patojos con ojos saltarines,
ven como el guacamol se escurre
por el pan.
Luego le agregan el repollo
y los patojos como pimpollos,
se ponen a saltar como que
la lotería acabaran de ganar.
Es que ya no se pueden aguantar,
pero tiene que esperar a que le
agreguen la salchicha, mayonesa,
mostaza y salsa de tomate.
Mientras los patojos juegan,
el piedra, papel o tijera,
aun que al final no resuelven
nada porque hay empate.
Aun no saben ¿Quién?
La primera mordida le dará…
En eso paso por la acera,
moviendo las caderas.
La chiquilla de ojos hermosos,
de sonrisa coqueta,
que todos quieren conquistar.
Los seis la invitan a probar
y uno de los shucos tendrán
que sacrificar…
Ella se los agrádese y se empieza
de forma graciosa a alejar…
Mientras ellos se empiezan a pelear,
Por el único shuco que les queda,
que es seguro no les va a alcanzar,
vean lo que hacen los patojos,
cuando a una niña quieren enamorar.
Oxwell L’bu Copyright ©2011
Imagen: Internet
¿A quién? Al pasar cerca
de uno de esos puestos,
no se le ha antojado un shuco,
aun que no ande antojado.
...
Al pasar los patojos uno
a uno empiezan a contar,
hasta el último centavo,
para ver si consiguen ajustar.
Mientras las tripas les empiezan
a tronar…
De len en len logran pagar,
dos shucos que se van a compartir.
Esperando que el pan a las brazas
se ponga tostadito…
Se preguntan cómo le harán para
que dos shucos alcancen para seis.
Pues compartir dos shucos y una Tiki
es como pedirle a una piedra
que empiece a parir…
O una tortuga que empiece a competir.
El pan está listo, doradito y tostadito,
los patojos con ojos saltarines,
ven como el guacamol se escurre
por el pan.
Luego le agregan el repollo
y los patojos como pimpollos,
se ponen a saltar como que
la lotería acabaran de ganar.
Es que ya no se pueden aguantar,
pero tiene que esperar a que le
agreguen la salchicha, mayonesa,
mostaza y salsa de tomate.
Mientras los patojos juegan,
el piedra, papel o tijera,
aun que al final no resuelven
nada porque hay empate.
Aun no saben ¿Quién?
La primera mordida le dará…
En eso paso por la acera,
moviendo las caderas.
La chiquilla de ojos hermosos,
de sonrisa coqueta,
que todos quieren conquistar.
Los seis la invitan a probar
y uno de los shucos tendrán
que sacrificar…
Ella se los agrádese y se empieza
de forma graciosa a alejar…
Mientras ellos se empiezan a pelear,
Por el único shuco que les queda,
que es seguro no les va a alcanzar,
vean lo que hacen los patojos,
cuando a una niña quieren enamorar.
Oxwell L’bu Copyright ©2011
Imagen: Internet