Guatemala tierra con vientre de cuna, donde está la huella de Dios… ¡Ojala! Mi amor por ti trascienda mis palabras y no deje de cuestionarme: ¿Qué aporto yo a mi país y cuál será mi legado? A esta tierra bendita que como madre me ha cuidado y sigue esperando por mi…
*Creo que Dios escogió el lugar donde nací… Porque quería que fuera testigo de su huella en la tierra, porque quiso llenar mis ojos de paisaje y me dio un corazón de sonrisas y cosas sencillas. Él lo escogió por mí, porque sabía que en ningún otro lugar del mundo sería tan feliz… Allí me puso a soñar con los ojos abiertos, allí me ensaye de poeta y escribí mis primeros versos, allí llego esa primera ilusión que hizo vibrar a mi corazón.
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*Guatebella el cielo se empeña por realzar tu bandera…La exhibe en ese fondo azul trazando el blanco con sus nubes exuberantes; y su albura forma la hermosura del mapa de tu tierra, mientras una Monja blanca lo contempla , bajo una ceiba que emocionada empieza a llorar y danza libremente el Quetzal, escribiendo con el brillo de las estrellas : Guatemala tu nombre inmortal!
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“De Rafael Landívar a Miguel Ángel “
De Landívar a Asturias muchas centurias han pasado, pero la inspiración sigue latente en el corazón...
Guatemala, esa morena soñada, sigue siendo la musa, el Ada que inspira versos inmortales, historias eternas construidas con memorias llenas de realismo mágico. Si, centurias los separan, pero que es ese tiempo frente a la eternidad de la inspiración, que cada día escribe esa canción sublime de la existencia.
He tenido la bendición de pisar, los rincones del mundo donde nacieron y escribieron sus primeras líneas, estos ilustres escritores. Y allí sigue esa inspiración como una nebulosa azul, en esos rincones que han quedado abandonados y olvidados. En esos muros que si pudieran hablar, nos podrían contar, esas historias que no se escribieron, porque están reservadas para la eternidad.
Rafael Landívar el poeta de la ciudad colonial, cuyos versos atravesaron fronteras y permanecen en el tiempo, el poeta que en su Rusticatio Mexicana, nos mete de forma sublime en ese mundo, su mundo del tiempo colonial, que ha marcado nuestra idiosincrasia y en la que habla de está su tierra Guatemala, su Guatebella embriagada de nostalgias. Y unos pocos siglos después Miguel Ángel y su pluma de arcángel plagada de realismo mágico y de una poesía sonora, en la que adora sus raíces y las leyendas y costumbres de su tierra.
Ojalá esos rincones del mundo, vuelvan a ser la cuna donde los versos adquirieron el brillo de las estrellas, ese que los hace eternos.
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En la foto: casa de Rafael Landívar en Antigua Guatemala
Y casa de Miguel Ángel Asturias en el centro histórico de la ciudad de Guatemala
#RafaelLandivar
#MiguelAngelAsturias
