Sigilosa y con presencia de diosa,
cual si fuera mariposa se pasea
por el jardín de los amores.
...Como un ángel extiende sus alas
y su voz es el inequívoco eco
de un canto celestial…
Que acompañado por las notas
de una marimba al “Milagroso
Señor de Esquipulas” le viene
a cantar.
Mujer con voz de paisaje,
que provoca que se acelere el corazón,
cuando en la distancia se entona una canción
que nos habla del amor a nuestra tierra…
Si tu voz fue dulce compañía cuando
me encontré en “Chichicastenango”
para luego bajar a soñar con los ojos
abiertos contemplando “La Luna de Xelaju”
Pero despierto y parto presuroso,
pues una mujer que en casa me espera
y yo calmo sus angustias bailando ese
“Vals para mi madre”…
Hay hombres que dejan su huella en el camino,
para marcar un nuevo destino…
Pero tú Alicia Azurdía no conforme con eso,
nos vas dejando los ecos de tu voz,
que son como la armonía de esa bella melodía
que al oído nos canta el creador.
Oxwell L’bu
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